miércoles, 6 de octubre de 2010

Caso:11-Difusión del pensamiento

CASO CLÍNICO: Difusión del pensamiento
 ANTECEDENTES PERSONALES:

Alérgico a Amoxicilina-Clavulánico; no otras alergias conocidas. Parto prolongado, enfermedades propias de la infancia, soplo sin significado patológico desde los 2 años y medio, fractura traumática de carpo,  no hábitos tóxicos. Estudió Formación Profesional (administrativo) y trabajó en la industria del calzado.

ANTECEDENTES NEUROLÓGICOS:
 Diagnosticado de epilepsia a los 5 años de edad, siguiendo tratamiento en principio con Reductona y Luminal. Se le cambió la Fenitoina por carbamacepina por la hipertrofia gingival, permaneciendo unos años aceptablemente controlado. Después empezó con un elevado número de crisis al mes (11), debiendo ensayar diversos antiepilépticos con resultados poco satisfactorios. Tras comenzar a  principios del 2001 tratamiento pautado por psiquiatría con Dormodor (junto a Topiramato, Carbamacepina y fenobarbital), disminuye el número de crisis a unas 2-3 al mes.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:
EEG: trazado de base bien organizado con anomalías irritativas de predominio en occipital derecho.
TAC craneal: imagen hipodensa sin efecto de masa ni captación de contraste, situada en parietal izquierdo.
RMN encefálica: anomalía de señal que se presenta hiperintensa en DP y T2, que se proyecta en hemisferio izquierdo delante de la cisura de Silvio. No se modifica tras la inyección de contraste, no tiene efecto masa, ni se rodea de edema. Sugerente de glioma de bajo grado, malformación tipo hamartoma o gliosis cicatricial post-lesional. Angiografía cerebral normal, sin evidencia de malformación ni circulación patológica. (Fotos 1 y 2)

DIAGNÓSTICO NEUROLOGÍA:
 Epilepsia Parcial Secundaria. Gliosis cicatricial de hemisferio izquierdo.
Foto 1:












 



                                                         



Foto 2:
  

  

PSIQUIATRÍA:

Conocido en este servicio desde enero de 1997 ,  por intento de autolisis mediante ingesta de medicamentos anticomiciales. En la primera visita presentaba ideas sobrevaloradas sobre el control que ejercían sobre él su vecino y  su compañero de trabajo. Comentaba que “toda su intimidad se evaporaba”. Además, llevaba unos 5 ó 6 años con trastornos del sueño. Se le pautó Zyprexa 7,5 mg y mejoró la ideación paranoide, estaba menos suspicaz, pero continuaba aislado socialmente.
A mediados de 1999 comenzó a tener difusión del pensamiento: ...”noto que la gente oye mis pensamientos, algunos o casi todos...me repiten lo que leo...”   “...no tengo intimidad...la solución sería no pensar, dejar la mente en blanco...” Se le añadió al tratamiento con Zyprexa 7,5 mg, Cisordinol 10. Tuvo que dejar el trabajo. “...allí todos repetían: Fulanito ha hecho, Fulanito ha dicho, y oía la voz de otro fuera de mi cabeza”  ( persona) Decidió dormir de día y vivir de noche “...porque la gente duerme de noche y no me oye”
El Cisordinol comenzó ha producirle temblor. Se le cambió por Seroquel 25, junto con Zyprexa 7,5 y Dormodor. Toleró bien la mezcla y disminuyeron las crisis convulsivas. A los 6-8 meses de comenzar este tratamiento hubo que añadirle Akineton por sialorrea.
En visitas posteriores, la madre decía que “...estaba más manejable, pero no hacía vida normal...se pasaba el día como una mecedora”. No salía solo, por si lo veían y lo oían. No le gustaba relacionarse con la gente (desde que se puso a trabajar empezó a imaginarse cosas)Fobia social.
Se le cambió el Zyprexa por Risperdal, comenzando por 6 mg. Al aumentarle este medicamento a 7,5 mg y coincidiendo con el periodo estival, presentaba picos febriles de 37,5-38º. Al disminuir la dosis, desaparecía la febrícula, pero aumentaba la desconfianza.
A una visita acudió la madre sola. Era la que siempre le acompañaba. Contaba que no se relacionaba con la familia, no les hablaba, “...nos observa, vigila a la hermana...” En la siguiente visita, el paciente admitió que observaba a su familia. Comentó que al comenzar tratamiento con Kepra (pautado por Neurología), “..se le habían resuelto los malos pensamientos.” Pero continuaba creyendo que murmuraban tras él. Estaba irritable.
En las últimas visitas del pasado año, seguía convencido de le escuchaban. Decía que tenía “ideas raras” durante unos minutos nada más y unas 2 ó 3 veces por semana. Continuaba aislado de la familia, pero contaba que ya no le escuchaban las series de la televisión, ni por la calle...ni él escuchaba a nadie...”
A pesar de la aparente mejoría, el paciente en la actualidad se encuentra ingresado en un hospital psiquiátrico por amenazas de agresión a la familia tras abandonar medicación.

DIAGNÓSTICO PSIQUIATRÍA:
 Psicosis Paranoide


 Mª Pilar Ciézar García
Naji Isso Isso
Salvador Porras Obeso

No hay comentarios:

Publicar un comentario